El Retorno a lo básico: Salir a escuchar y descubrir sensaciones.
Para crear un insumo de decisiones es urgente salir a escuchar a los clientes. Ello constituye una práctica moderna y vigente desde hace varios años, que implementada como tecnología y hábito de empresas exitosas, el mantenerse cerca de las expectativas de los clientes permite sensibilizar al personal de una empresa para que preste real atención a los deseos y emociones de las personas que adquieren un servicio o producto y a los representantes de empresas que actúan como adquirientes de un bien en una transacción comercial; con la finalidad de acelerar respuestas y elevar el compromiso en el servicio. Al final, los clientes obtienen una sensación, que es la que determina si compra nuevamente y está dispuesto a invertir o gastar su dinero con nosotros, al adquirir el grado de tranquilidad emocional deseado.
Esta práctica llevada a un escenario programado permite contar con información valiosa que a manera de “feedback empresarial o corporativo”, los empleados de diversas áreas salen en grupos organizados a recoger esa información y a establecer un contacto personal más intenso y cercano con sus clientes.
Entonces el objetivo cotidiano de tomar contacto con el cliente varía significativamente al visitarlo esta vez no para vender o cobrar, sino para escucharlo y conocerlo mejor.
En compañías con sistemas de base de datos o implementaciones de CRM, esta práctica constituye una estrategia de especialización que complementa y enriquece la información de la que se dispone. Es sin dudas la mejor estrategia para crear sensaciones de bienestar en los clientes, pues éstos se sentirán realmente comprendidos.